Comunicación Social

Nuestra formación académica y nuestra experiencia de cursada: ¿Qué pasa en comu hoy?

 

Seamos ingresantes o estemos rindiendo los últimos finales, nos damos cuenta que hay algunas cosas que pueden y deben mejorarse en nuestra querida carrera, que diferentes gestiones no han podido (más bien no han querido) remediar. Trataremos de ser breves para profundizar sobre algunas cuestiones que hacen de nuestra cursada un “chiclecritco”:

En primer lugar, si bien los autores y problemáticas que estudiamos nos aportan en densidad teórica y nos introducen en el amplio campo de la comunicación con una profunda vocación cuestionadora de lo establecido como real y natural, encuentra su costado negativo en el hecho que nos encontramos con los mismos autores en diferentes materias. Esto es completamente innecesario y redundante y si a eso le  sumamos a la extensiva duración de la carrera,  que cuenta con más de 30 materias, sin títulos intermedios, se convierte en una combinación expulsiva  para los estudiantes. Otro déficit histórico de nuestra carrera está en  la falta de experiencias prácticas donde poner en acto los conceptos aprendidos y aprehendidos en  largos años de estudio. Esta carencia de la carrera debe ser superada para lograr una formación integral de las y los comunicadores.

En segundo lugar, una de las ventajas que ofrece nuestra carrera es la amplia salida laboral, pero al mismo tiempo no hay instancias en la cuales se ordenen las posibilidades laborales y nos guíen en la elección de un campo laboral. En este sentido los estudiantes nos vemos obligados a buscar por nuestros propios medios (con diferentes niveles de éxito) cuales son los puestos de trabajo que podríamos ejercer como comunicadores.

Por otro lado, a medida que nos vamos acercando al final de la carrera y debemos empezar a pensar en la tesina también nos empezamos a dar cuenta de la falta de seminarios o talleres que nos orienten para llevarla adelante. La mayoría llega a ese momento con pocas o nulas herramientas y eso repercute en el alto porcentaje de deserción después de la aprobación de los finales.

Por todo esto y lejos de quedarnos en la mera crítica, proponemos varios cambios que ayuden a mejorar nuestra formación académica y nuestra experiencia de cursada. Las falencias y potencialidades de nuestra carrera deben discutirse profundamente con participación de toda la comunidad académica antes de iniciar  la tan famosa Reforma del Plan de Estudio. Por eso nuestro objetivo es llevar todos estos debates a la Junta de Carrera y para eso proponemos:

·        * Implementación de talleres sobre las posibilidades trabajo que ofrece el campo de la comunicación en la actualidad. Profundizar sobre las orientaciones profesionales

       * Apertura de nuevas instancias, talleres y/o seminarios obligatorios que preparen a los estudiantes  con herramientas metodológicas concretas  para llevar adelante con éxito la tesina.

·       * Rearticulación de las correlatividades a través de la reducción de la extensión evitando la repetición de contenidos.

·       * Incluir en la bibliografía mayores contenidos de autores latinoamericanos que profundicen sobre las problemáticas actuales en el campo de la comunicación desde nuestra perspectiva como país y región.

·       * Es fundamental  para la inclusión de los estudiantes la ampliación de la oferta horaria.

·      * Estimular la publicación de producciones de los estudiantes ya sean  gráficas, radiales o audiovisuales.

·      * Visitas a posibles lugares de trabajo para los profesionales de la comunicación: medios masivos y alternativos, instituciones públicas y privadas, organizaciones de la sociedad civil, etc.